En Lejana, un pequeño relato incluido en Bestiario (1951), Cortázar propone la historia de Alina Reyes, quien vive en Buenos Aires, sofocada por el tedio y la rutina, quizá por la hipocresía y la artificialidad de su rol social en los salones de teatro de la gran ciudad; quizá porque en las noches ella sabe de otra Alina, al otro lado del puente, padece la misería y muere de hambre y frío, en la lejana Budapest; es ella misma, pero más niña, más indefensa e igualmente sometida. Este juego de personajes que están aquí y allá es frecuente en la obra de Cortázar: el más famosos es quizá El otro cielo, obra que no en vano ha llamado la atención de los cineastas, no solo por la riqueza de su argumento (las galerías de Buenos Aires del siglo actual, se convierten en una compuerta de paso hacia la Francia de la Revolución del 48), sino por su mismo título. El otro cielo -quiero pensarlo así-, es otro nombre del cine.
Ya en la primera escena de Ocho y medio (Otto e mezzo) de Federico Fellini encontramos que al igual que la literatura, el cine juega –siempre- con esta posibilidad de ofrecer pasajes, mundos paralelos, vías de escape al mundo onírico: pasajes ya previstos por Kurusawa en Sueños, cuando en Los cuervos, inspirada en la obra de van Gogh, se despliega horizonte y otro camino; Joan Crawford, en Poseída (1931) se detiene a la orilla de una vía férrea, enajenada con las vidas de quienes al otro lado de las ventillas del tren que pasa viven vidas felices; en La rosa púrpura del Cairo, de Woody Allen, los personajes añoran el mundo que está de este o del otro lado.
En Ocho medio un hombre atrapado en un trancón, está a punto de morir por encierro y asfixia en su propio automotor; de repente no solo logra escapar sino volar, ascender en un globo aerostático, liberarse del peso terrestre y cruzar montes y mares. Lo que viene luego es la llamada de la realidad, la caída inevitable, la inmersión en el mundo de la frivolidad.
Edgar Morin en El hombre imaginario, ya en la década del cincuenta, hace la comparación entre la máquina de volar, el avión, y la máquina de soñar, el cinematógrafo. Ambos han configurado el mundo en que vivimos, las relaciones entre sueño y realidad, entre los ámbitos de lo concreto y de lo imaginario. Arrancamos con Ocho y medio este recorrido por estos mundos paralelos a los que designaremos “Sirkala”, El espejo, en términos de Tarkovsky, o “The Reflecting Sphere”, siguiendo a Escher.
Otto e mezzo y su título azaroso guardan un eco de la obra de Dante, la cual comienza con:
Nel mezzo del cammin di nostra vita
mi ritrovai per una selva oscura,
ché la diritta via era smarrita.
Dante, Inferno
También Ocho y medio es un viaje de reflexión (obra altamente autobiográfica) que muestra un complejo balance de la existencia, para el efecto la de un cineasta, atascado en mitad de su carrera, en el intermedio de su pleno proceso creativo, sofocado por igual por el presente y el pasado, por la frivolidad de la existencia concreta y por su delirante vida imaginaria.
COMENTARIO 8 1/2:
ResponderEliminarAcerca de esta pelicula, puedo comentar que me condujo a ver a traves de la mente y los ojos del personaje principal, conocer su mundo comprendido entre su cotidianidad, su fantasia y la manera en que, para el estas se entrelazan con intermitencia. Esta pelicula resalta esa parte intima que conservamos, los escenarios utopicos que cada quien recrea en la absoluta exclusividad de su imaginación.
Por otra parte, me llamaron la atención algunas escenas (por ejm cuando Guido se imagina atendido por su harén)rebozadas de significancia, que invitaban a no perderse un solo detalle mientras todo trascurria muy a prisa.
Sergio Bonilla Castillo
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ResponderEliminar“Asa Nisi Masa. Asa Nisi Masa” Guido recuerda su niñez, sus baños en vino, la Saraghina y su pecho descubierto, su educación religiosa y sus padres. Creo que es este el mejor reflejo de los miedos, las ansiedades, tensiones, y fantasías de un hombre, un director de cine de una película "no película" donde nadie sabe qué hacer, pero a la vez parecen tan seguros cuando lo asedian.
ResponderEliminar“Le falta una estructura coherente, parece que no está seguro de lo que quiere decir” dice un hombre en la película de Woody Allen: Annie Hall en la escena de la fila, junto a Diane Keaton. A mi parecer, Fellini deja muy claro una cosa (entre muchas otras obviamente), y es la felicidad, ¿qué es la felicidad? Es poder decir la verdad sin herir a otra persona, esta añorada felicidad la logra Guido cuando decide revelarse, ni Claudia Cardenale lograría salvarlo, desistiendo de continuar con este proyecto, (exagerada palabra para algo sin pies ni cabeza), y qué mejor manera de hacerlo al son de la danza con la música circense siempre presente, por cierto única escena en la que se le ve dirigiendo. Aquí ya no importan las conversaciones ligeras, vanales, frívolas y pasajeras ¿qué opina usted del marxismo? No interesa, pero ¿cuál es el remedio para el colesterol? es hablar de todo y hablar de nada.
Mi escena favorita, quizás el harén, no el harén no ¡machista!, las mujeres tienen derecho a ser amadas hasta los 70 años y más. Ya sé, la abuela alumbrando el dormitorio de los niños, hermosa atmósfera creada por Fellini, con su fotografía impecable en blanco y negro. Indudablemente una película homenaje al cine.
Angie Andrea Rodríguez
La película se desenvuelve desde dos perspectivas, que aunque juntas, describen visiones distintas del hombre. En mi opinión, la síntesis de la perspectiva psicológica de Guido se puede relacionar con el psicoanálisis, ya que, construye constantemente un mundo basado en el pasado, en aquella parte del ser que aunque interior, inconsciente, también, en momentos, es constante y transita levemente hacia una conciencia cotidiana que permea ese existencialismo del hombre.
ResponderEliminarPodría ser que el espacio surrealista de la película, fuese un desarrollo onírico, aunque, hay momentos en que el personaje se traslada al lugar de las ideas conscientes, es decir, no al lugar de los sueños; como es la situación donde él y la ¨amante¨ se encuentran en la habitación y ella enferma, comienza a dialogar sobre cosas que para él son vanas y que lo hacen transitar hacia otro lugar; un espacio irreal pero al mismo tiempo conocido, un lugar cotidiano y entrañable.
Pienso que la función de la búsqueda de un argumento para su próximo film, es sólo un pretexto para construir un entramado psicológico interesante, que permite relacionar una vida extenuante; como el momento en que se encuentra en el set de grabación, y se ve acosado por diferentes personajes que no le dan respiro entre una idea y otra. Ésta escena me hace pensar en la manera como el hombre se encuentra inmerso en un mundo que no permite pensar sino actuar. Ese acoso que está presente en toda la historia, obliga a Guido a buscar un escape a esa realidad que lo oprime.
Creo, siendo extremo en mi argumento, que el personaje se encuentra cansado de todo, esta exhausto, acosado y aborrece un tanto la sociedad en que se encuentra. Por tanto, pienso que éste film se puede relacionar en cierto sentido con la Nausea de Jean Paul Sartre.
Nicolás Alfaro Guerrero
Quizás no sea una sola escena la que me cautivo dentro de 8 1/2, sino un personaje completo, aquel que muere en la imaginación encapuchado y ahorcado, y que siempre permaneció en el imaginario de Guido Anselmi presionándolo, cercenando con su auto critica, actuando como la voz del otro yo, lo que el publico debería consideran en su obra fílmica… sus diálogos son esenciales en las crisis creativas de nuestro protagonista Guido…. Gran osadía la de nuestro personaje en crear una obra que tratase de llenar el vació que a este lo invadía. Claramente una obra autobiográfica seria la menos mentirosa, respondiendo a los reproches de Luisa; una película es solo una invención, otra mentira más.
ResponderEliminarEn mi opinión esta obra explora los anhelos y frustraciones de un cineasta, traspasa cualquier época del cine y lo ubica como una creación humanista que trata de llenar los vacíos de una sociedad… ¿Por qué crear un film tan simbólico? La Irrealidad, aquí permitiría reflejar la confusión mental del hombre creando.
Johanna Hernandez
creo que... lo que mas me gusta de esta pelicula,es que la encuentro como una puerta,pues no habia estado muy relacionada con el mundo del cine, y creo que como "iniciacion" ha llegado como anillo al dedo.
ResponderEliminara proposito de la entrada que escribe el profesor respecto a 8/2 debo resaltar que me parecio una perfecta analogia, cuando dice que le gustaria pensar que -el otro cielo- es tambien el nombre del cine, porque una vez que se conoce es como haber entrado precisamente en "otro cielo" un cielo que en este caso.... pude ver a blanco y negro.y es que todo depende de los ojos del que ve, y de el lente que se use, podemos ver en el mundo miles de posibilidades creadoras,hallar en una charla, en un encuentro, en un sueño, en una rabieta, en un momento de desesperacion, de desolacion, o de profundo amor... una historia por ser contada,transmitida o transformada, idealizada o marginada...
Marvi Tellez
El señor Guido, conocido por llevar una trayectoria reconocida en el cine, donde sus seguidores saben que se identificaran con su filme por su vanidad y rutina común; hasta que un día el señor Guido quiere cambiar su estilo de cine, desarrollando una película donde pueda identificarse el mismo, reconocer las sensaciones de su infancia y de una vez por todas acabar con ese estilo que solo satisface e identfica el glamour y la belleza física que vive lleno de intereses.
ResponderEliminarEl cine y la manipulación de la imagen en general en su mayoría sigue siendo esa protesta del señor Guido, es una guerra por mostrar el o la más "bonito(a)", muy pocas producciones se preocupan por descubrir el alma y las sensaciones más profundas del espiritú de cada quien, comunicar con el arte masivo como el cine o la tv cuales situaciones pueden tocar ese mundo escondido de cada quien, mundo que inclusive procuramos esconder para evitar herir suseptibilidades pero cuando se manifiesta se libera parte o enteramente esa vivencia del pasad
“quise hacer un filme honesto, que ayudase a enterrar todas esas cosas muertas que todos llevamos dentro. Algo sencillo, sin embargo, soy el primero que no tiene valor para enterrar nada”
ResponderEliminarFragmento tomado de la película 8 ½
Guido quiso señalar su vida, o por lo menos su interpretación de la misma en un filme, sin embargo las frustraciones del pasado y del presente se hacían cada vez más notorias, escenas como la materialización en sueños del complejo de Edipo, su constante señalamiento frente al abandono de su padre, y los temores más profundos referentes a su vida personal, amorosa para precisar, permitieron vislumbrar la relación con su madre, relación que le marcaría debido a la búsqueda incesante por su aprobación.
Desde Guido, la felicidad “consiste en poder decir la verdad”, pese a esto, el mayor cuestionamiento se presenta en tanto, es difícil expresar la verdad sin herir a alguien, de esta forma el sentimiento de felicidad se encuentra en el límite -casi que lo trastoca- de una de las mayor frustración concebido por el ser humano, ¿Estamos en capacidad de escuchar la verdad acerca de nosotros?
Termino este comentario retomando un fragmento final de la película “destruir es mejor que crear cuando no es interesante” la mayor dificultad reside en el criterio designado a lo “interesante” porque tiene una carga subjetiva que no permite tomarse como medida estándar.
JULY SILVA ZAMORA
Asistimos a un mirada critica acerca del proceso de creación. Ese camino que recorre el artista antes de darle vida a su obra. En esta película vemos al protagonista agobiado por las trivialidades de sus congéneres que intentan hacerlo participe de sus asuntos. Pero tan pronto obtienen su atención vemos que mas que escucharlo y compartir quieren ser escuchados, ignorando lo que el otro tiene que decir.
ResponderEliminarMientras tanto el director ( creador) se refugia en lo mas profundo de su subconsciente entrelazando sus deseos presentes con los que alguna vez sitio. La salida mas honorable cuando ve que sus fuerzas no están a la altura de sus creación, antes que alienarse a la exigencia del mercado prefiere inmolarse, pues sus fuerzas no fueron lo suficientemente grandes para plasmar sus deseos creadores. Una reflexión que tiene mucho en común con la escritura, bien sea de un libro, o de un simple artículo. Dándole de esta manera una vigencia a este tipo de reflexiones.
Guido Anselmi, famoso director, está atravesando una sentida crisis creativa, un marcado bloqueo mental. Se espera con ansias su nuevo trabajo, y la presión de la prensa y los productores aumenta. Él acorralado por esto, se sumerge en lo más profundo de mente donde encuentra aquellas imágenes de su vida pasada, sueños maravillosos, allí en este viaje se intensifica su confusión mental lo que lo lleva a perder los límites entre la realidad y la imaginación.
ResponderEliminarNosotros artistas, creadores de túneles para escapar de aquí, llegamos a ese punto, a ese donde todo se torna espeso, sin sabor, sin color, sin sensación....
¿quién viene al mundo a ser feliz?
ResponderEliminarGuido Anselmi
esta pelicula muestra esa dificil distincion entre la realidad y esa introspeccion que hace el personaje a sus deseos, temores y recuerdos. haciendose una mezcla bastante compacta en lo que el personaje,tiene en su entorno; la creacion de una pelicula que sea tan exitosa como las anteriores, sin embargo se presenta un vacio detro de lo que Guido ha de hacer en el que sera su nuevo exito. un filme que ademas pone unas piezas musicales a mi parecer para dar mas intriga y aceleracion a los actoncemientos que se dan en las escenas que estan acompañadas de dichas melodias...
Es el llamado a hacer un alto y repensarnos a travez de las creaciones artisticas que podamos llegar a hacer