En Las sendas de Oku, de Basho, se afirma
En la noche sin estrellas
me guía el corazón.
me guía el corazón.
La nieve de la cima
piensa que es eterna,
mas sólo es
el sueño del volcán.
el sueño del volcán.
o
Dios está ausente
las hojas muertas se amontonan
todo está desierto.
Mientras la literatura occidental apostó por la trama y la información explícita, en Oriente el poeta apostó por la fugacidad, por lo indeterminado, por la admiración del instante y la brevedad de los textos. Antes que la novela, el poema fue un texto inscrito en medio de otros lenguajes: lo musical, lo pictórico. Eran y siguen siendo estrechas las relaciones entre la filosofía de la vida, la poesía y la pintura, más concretamente en el arte caligráfico.
La comunicación con Oriente ha resultado siempre fructífera; la poesía de las vanguardias renovó su idea del verso cuando descubrió a los antiguos poetas filósofos. Mas este contacto ha resultado siempre un tanto ilusorio. A los occidentales no les queda otra alternativa: acercarse a un universo poético de connotaciones filosóficas y existenciales solo a través de la superficie de los signos.
Ya en 1970 Roland Barthes en El imperio de los signos se refería a Japón como el ejemplo máximo de este desconcierto: un mundo de signos que se exhibe en la totalidad de los elementos de la existencia, preservando sus profundas significaciones. Estamos siempre afuera de este universo, la caligrafía china y japonesa son para nosotros el signo en su condición críptica, mágica y hermética, por excelencia.
Los signos de la escritura, como se observa en The Pillow Book, se sostienen en tanto están vinculados a una filosofía de la existencia; son parte de un ritual (los aniversarios). Peter Greenaway explora no solo una trama argumental sino un conjunto de rituales con las superficies de la escritura, con las tintas, con los pinceles, con la fabricación y el culto a los libros, con las antiguas tradiciones cortesanas.
Dos temas atraviesan esta historia de la escritura: las connotaciones eróticas y el abandono de los signos. Lo escrito sobre la piel se vuelve secundario; lo esencial es la imagen de los signos, los ritmos de la escritura, la pasión de los calígrafos. Treat me like a paper of a book, le pide Nagiko a su amante y calígrafo, con connotaciones tanto a la escritura como a sus aventuras sexuales.
Pero como lo manifiesta la película desde un comienzo, asistimos, incluso con Oriente, con la China y Japón, de manera acelerada a sobreexposición de los signos, a su comercialización o al abandono de los rituales. El fuego, que aparece reiteradamente, cumple parte de ese otro ritual: suerte de ceremonia de paso, suerte de auto de fe, en donde se borra el pasado o se le purifica.
Después de Los libros de Próspero (1991), obra en la cual Greenaway rinde homenaje a la obra de Shakespeare, con The Pillow Book (1996) se traza la tarea de rendirle homenaje a la escritura oriental, pero más concretamente a Babel, a la confusión de las lenguas. En la película, Nagico deberá comunicarse con sus amantes no chinos en mandarín, en francés o en inglés.
The Pillow Book tiene como referente un antiguo texto de Sei Shonagon (contemporánea y rival de Murasaki Shikibu, autora del clásico Los libros del príncipe Genji, c. siglo X), autora de un 枕草子 Makura no Sōshi o libro de almohada, con sus listados de cosas agradables, cosas amables, cosas molestas. De su relación con estos libros pintados deriva Greenaway la idea de una película concebida como un libro ilustrado. Peter Greenaway no duda en ofrecer imágenes en las que a través de juegos de recuadros, ya en blanco en negro, ya a color, usa imágenes de reservas, cuadros flotantes, ladillos, textos en japonés, chino, francés e inglés.
La banda sonora de la película incluye tanto música electrónica como una combinación de cantos budistas interpretados por monjes lamas, música y líricas de Guesch Patti, pasajes electrónicos de Autopsia y notas de Mozart; da cuenta de esta manera de un babelismo similar, de mundos que se funden: Oriente y Occidente.
La película se sostiene en un conjunto de antinomias: a los mundos de la escritura ritual se opone el paisaje de las grandes urbes; sobre los antiguos textos poéticos, el lenguaje de la publicidad y las pasarelas; sobre el alma poética de Nagiko, la rudeza de los guerreros, el pragmatismo comercial de los editores.
El libro de Cabecera (The pillow book),
ResponderEliminarLa cultura oriental, ese lejano mundo cuyas extrañas tradiciones muchas veces no entendemos, pareciera tener una relación trascendental con formas y prácticas que de este lado tienen una connotación meramente instrumental; por lo que se hace entonces indispensable abstraerse de este tipo superficial de filosofía si es que queremos entender dicho pensamiento, comprender que nuestras formas de observar y entender el mundo han sido impuestas socialmente (ni siquiera sugeridas si no impuestas) bajo las limitaciones de nuestro entorno cultural; es decir, que debemos tener muy claro, que lo que pensamos acerca de algo, no es la realidad de ese algo en si, si no solamente la traducción de nuestra subjetividad ante la percepción de ese algo.
El libro de cabecera (the pillow book) gira en torno a una vida. La historia de una mujer, que de niña, en el seno de su familia bajo las tradiciones japonesas, se enamora del mundo de la escritura, la cual a diferencia de un uso trivial occidental allí significa mucho más; lleva un valor implícito que trasciende el de su simple utilidad. Los recuerdos de una carta de cumpleaños: una tradición familiar en el que se afirma la importancia de la familia, la escritura y las costumbres de la cultura Japonesa de antaño. Posteriormente Nagiko viajó a Estados Unidos donde su amor por la escritura se vio mezclado con aspectos triviales de la vida occidental y contrario a perderse o contaminarse de estos, los toma para transformarlos, los empapa con su mística y los vuelve sensuales y atractivos. Cuando Jerome muere, su piel es cortada cuidadosamente y transformada en un libro. Esta parte resalta claramente, y en contraposición con la visión occidental, una inexplicable apreciación de la literatura y una serena visión de la muerte.
En términos de creación cinematográfica, a mi juicio, es una obra única en el sentido en que hacen un gran manejo de técnicas que cargan, todas y cada escena con su misticismo particular y por supuesto imperantemente Oriental. Las escenas son estéticas, los colores estimulantes y, en general, toda la carga visual seduce y atrapa.
Podríamos concebir entonces “The pillow book” como una ventana para observar otro mundo, disfrutarlo, analizarlo e interpretarlo, sin olvidar que cualquier interpretación que, siendo ajenos a dicho mundo pretendamos darle, no será igual a la de aquellos que estuvieron inmersos en dicho mundo.
Sergio Bonilla Castillo
LA LITERATURA: INSPIRACIÓN DEL SÉPTIMO ARTE.
ResponderEliminarEn el Ser Humano es imperiosa la necesidad de expresarse, de compartir con los otros sus vivencias, como una forma de relacionarse y de estar en el mundo. Esto hace parte de su comportamiento más primitivo, el comunicarse, como también lo es, el de dejar huella. Es precisamente en esa representación de la las vivencias que se vale de la realidad y la imaginación para crear la Literatura, este arte que gravita alrededor de la palabra para dejar huella en la historia con letras doradas perpetuándose en el tiempo. Ahora bien, el cine igualmente forma parte del Ser Humano en la búsqueda de expresión artística, al servicio de él como fuente de entretenimiento que se vale de la proyección de fotogramas que es complementado con apoyo auditivo. De lo anterior es conveniente relacionar estos dos colosos de la dimensión estética y comunicativa.
Tal es el caso de The Pillow Book dirigida por el Inglés Peter Greenaway cuya adaptación es de la autora japonesa Sei Shonagon, libro que cumple ya mil años, este film que se encarga de los textos aunque paradójicamente se valga de la imagen para hacerlo, lo que la convierte en una excelente adaptación. Reivindica el papel de la caligrafía que ha dejado de practicarse en el mundo moderno, de alguna forma gracias a la incursión de aparatos tecnológicos como el computador o el celular entre otros. Como también es notable la reivindicación del libro por sus múltiples cualidades, entre las que destaco que se aleja de estar destinado a las multitudes, más bien se convierte en una experiencia personal y una cita en la que cada quien llega en el momento indicado.
Por otra parte en la película esta mezcla entre el sexo y la literatura, las dos cumplen un papel preponderante al interior del espectador. Esta relación entre la carne y la literatura es más que evidente con Jerome, este personaje que represento la satisfacción sexual, literal, y caligráfica, es convertido en un libro. De que otra forma podrían integrase estos tres elementos en uno. Una metáfora magistral debo añadir.
Así mismo la fotografía y la luz son determinantes a la hora de generar las atmosferas que contribuyen a relacionar el texto escrito con el film. Y capturan de manera excepcional la silueta del cuerpo en relación con la imagen, cuyo ejemplo encuentro en la escena en la que Nagiko está encogida en el interior de un recipiente en forma de tina, en la que más parece un cuadro que una escena, o que decir de la hija de Nagiko vista en el espejo, en la que la cámara enfoca el rostro de la niña en primerísimo primer plano.
Lo anterior me lleva a confesar que no conocía de la existencia de que esta adaptación fuera de un libro, ni mucho menos que fura tan antiguo, lo que en consecuencia, también nos acerca a una de las ventajas de estas adaptaciones, y es que nos permiten acercarnos a la obra literaria a partir del material cinematográfico, claro está que es una decisión netamente del auditorio el de adentrase a conocer más, de acuerdo con los intereses que cada uno tenga.
Por conclusión, se podría decir que la adaptación de obras literarias está y estará presente en el cine, que las obras literarias encontraran el séptimo arte una forma de reinventarse y de permanecer en el tiempo. Como también se dirá que el exito de estas adaptaciones esta soportada en los directores y la responsabilidad que tienen de capturar esos detalles que no decepcionen al espectador. Y sin lugar a dudas no se puede desconocer por ningún motivo la importancia de los libros ya que son indispensables en nuestras vidas, por rescatan la individualidad en esta sociedad de consumo y de masas, ya que la experiencia es netamente individual cada quien encuentra una forma de vivirlo. Por ser una forma de representar la realidad de un tiempo en un espacio determinado, por hacer parte de la historia y contribuir con sus páginas a relatarla. Porque una buena obra literaria siempre es susceptible de ser una buena película.
Att.
Dayana Molina C.
Las adaptaciones de obras literarias llevadas al cine, no son nuevas, y seguramente tampoco se cesaran estos intenten tos de dar un “rostro” a la literatura, este es el caso de The Pillow Book una película que como su mayoría representan un periodo que comprende el tiempo y el espacio; sin embargo, en este caso es una cultura la que es puesta en escena.
ResponderEliminarEsta tradición japonesa milenaria de guardar los diarios personales cuya muestra recae sobre este personaje Nagiko, quien posee unas características bastante atractivas como lo es la sensualidad, la escritura en especial la caligrafía, el amor y la muerte acompañado de un sentimiento de venganza.
Pues bien este Ingles Greenaway, se da la tarea de llevar a la pantalla grande una muestra cultural del Haiku, es respetuosa según la crítica con la tradición en especial con la obra Original autora japonesa Sei Shonagon. Los que vimos la película podemos decir rompe los esquemas no solo por el argumento de la película sino también por la composición de imágenes que la construyen.
En cuanto al argumento, pocas veces, se le da importancia a la escritura, recuerdo En El Nombre De La Rosa de Umberto Eco, como referente más cercano, sin embargo, no se acerca a la caligrafía, pues bien, Nagiko da total importancia a la técnica de escribir ocupándose de la forma y el contenido, para incursionar en nuevas formas de escribir, con diferentes lenguas, lo que me remonta al mito Judeocristiano de Babel, en tanto se mezclan diferentes lenguas. Y en esa búsqueda, se presenta la cultura nipona como eje transversal en toda la obra, conservando la estética y el contenido.
En cuanto a la imagen es claro el recurso fotográfico para capturar escenas claves que como ya mencionaba personifican la cultura nipona. La luz y el fuego cobran un papel protagónico a la hora de analizar la película.
Gracias a las adaptaciones de las obras literarias no es el cine el único beneficiado, es el arte como tal quien se enriquece, claro está se encuentra condicionada por la interpretación que el director haga de la obra y que cumpla o no con las expectativas con los espectadores, aunque cabe resaltar que la lectura del cine al igual que la literatura en netamente subjetiva.
Las adaptaciones generan también un público lector, en el sentido en que quienes no conocemos el texto escrito, podemos acercarnos a través del film aunque no seria lo ideal, sin embargo, es válido tener una aproximación que permita ver la obra desde otro punto de vista.
En conclusión, no se puede discriminar, por pertenecer a uno u otro, mas se diría desde una postura crítica que el seminario estará en capacidad de proporcionar una visión diferente en la medida de analizar factores tales como el guión, el casting, el respeto en la adaptación, el contexto escenográfico que brinde al film contener esos detalles que muchas veces solo se dan en la imaginación del lector.
andresguluma
LOS SENTIDOS EN EL ARTE: THE PILLOW BOOK
ResponderEliminarEl pensamiento oriental comprende desde épocas milenarias que la relación del hombre con la naturaleza, el arte y la sociedad son indispensables para que su perspectiva y forma de vida conlleven a la plena interpretación de la existencia y por ende del mundo donde pertenecen. De hecho, en el arte es donde mejor se percibe dichas relaciones, la comprensión artística y estética del mundo es diferente de la occidental por tener una relación particular con la naturaleza y por tanto, más unida a ella. Creo que aquí estaría bien decir, que el vínculo es tan estrecho que las condiciones por las cuales las experiencias se hacen arte es por la captación de los sentidos, es decir, casi que la experiencia se hace en la piel, se dibuja en ella para capturar la esencia, para comprender los lazos.
La experiencia no se encuentra mediada por el carácter simbólico del lenguaje, las condiciones demarcan un establecimiento diferente para la génesis de la representación y comprensión. El sentido va más allá de las palabras y los conceptos, y por supuesto del símbolo. Como lo vimos en la película The pillow book, la comprensión más que del arte es de la esencia humana que se encuentra mediando; a través del cuerpo es que se determinan las formas estéticas de recepción y por ende, también las de creación. El hombre es sentidos y desde allí la metáfora de Nietzsche cobra sentido para entender o intentar demostrar la nueva mirada al arte; por lo menos el occidental. Así mismo, el Haiku, forma poética Japonesa demuestra la emancipación del hombre frente al lenguaje. En la etapa pre-simbólica es donde permite la aproximación otra al sentido del artística, al sentido de la obra y su relevancia en el mundo.
En la sociedad actual carecemos de ésta interpretación del arte. Cuando hablamos de ésta sociedad, nos referimos a la occidental, mediada por factores que imposibilitan las condiciones normales para comprensión del mundo; él está mediado por una máquina que re-significa indeterminadamente los medios de representación. El cuerpo ya no es un medio, es una máquina y así se mira al mundo y por lo tanto al arte. En el film, se rompe con ésta condición y se abre la mirada a un vínculo entre naturaleza y cuerpo, entre escritura y significación, entre representación y sentidos, entre hombre y mundo.
Nicolás Alfaro Guerrero.
Cine arte y literatura
ResponderEliminarLa mayor relación del cine y la literatura es que ambas nos muestran perspectivas diferentes de distintos mundos, distintos imaginarios pero ambas son representaciones de los deseos… de los miedos…de los sueños… de las experiencias…y del corazón humano y lo más importante, es que ambas nos llevan a reflexiones sobre la situación de un país, las tradiciones familiares, la soledad del hombre, lo bello de la naturaleza y nuestra vida diaria.
Lo maravilloso de esta película es su ritmo suave, que permite entrar en la historia y disfrutar de los colores, los paisajes, la música… pues ese equilibrio tenue hace de esta historia algo íntimo y personal con el espectador.
Pero también ese pillow book, podría ser como ese libro de almohada…o ese libro de mesa de noche, ese que hace parte de nuestro canon personal y que tenemos siempre a la mano, o tal vez ese cuaderno donde escribimos pequeños poemas, anotaciones, ideas, o ese tan sagrado diario donde se guardan los más íntimos secretos y vivencias, o así como las listas de Sei Shonagon donde se escriben gustos, decepciones, lo que nos da rabia, lo que más amamos, porque así como se ve claramente en esta película, con la literatura, la caligrafía… se entra en un mundo de símbolos, un mundo vital donde hallamos un tipo de liberación espiritual.
Desgraciadamente ese mundo de la caligrafía, del arte, la literatura que podemos apreciar en the pillow book no es valorado y se ha perdido la magia y la espiritualidad que aquellos actos conlleva, así como apreciábamos en la película, en ese contraste entre lo moderno, los edificios, la música se pierde y se confunde la tradición en medio del afán de las nuevas tecnologías y el estrés de la ciudad postmoderna, y ese es el compromiso que tenemos hoy en día, tanto lectores como escritores, tanto guionistas y directores, como espectadores de mostrar, representar, transmitir, escuchar o leer para así poder reflexionar sobre la vida y sobre los actos humanos .
MARVI ANDREA TELLEZ.
Las facetas de la escritura están dispuestas desde el sentir erótico, la sensibilidad de la otra piel, el sexo opuesto, la carnalidad misma en la que se define la naturaleza del hombre instintivo que consigue dominar su entrega y plasmarla en la más perfecta caligrafía. El juego de imágenes solo puede generar un mayor deleite en la apreciación misma. Una imagen sobre puesta a otra, vinculada a la retórica y a la revelación poética que existe en los seres apasionados y mundanos.
ResponderEliminarLas posiciones sexuales permiten una perspectiva más estetizada de la visión del sexo, más como un arte en la ritualidad de apareamiento o deseo de placer. existe todo una formulación para llegar al nirvana, más allá de la lujuria y la sumisión a las aberraciones.
Respecto a la magia, creo que esta mas entramada en cuanto al signo, a quien lo utiliza y cómo lo utiliza para dar una sensación de significado, tal vez inexistente.
Yesid Correal. 20062160011
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ResponderEliminarEl recuerdo como artilugio edificante de una forma de ser y sentir únicas.
ResponderEliminarEl cuerpo como papel que expresa lo infinitamente bello de las palabras, que dan vida a lo que nace de la boca de los hombres. Los sentimientos como un devenir caprichoso, como un constante ir y venir que determinan al hombre, le manejan a su antojo y le atrapan en un juego de contradicciones que le llevan a descubrir partes de sí que desconocía por completo. El erotismo que reafirma la admiración por el cuerpo y le lleva más allá de la carne, para otorgarle un lenguaje de desmedido éxtasis. Oriente y Occidente como la contraposición necesaria que reflejan la perfección de la unión entre los opuestos, necesaria y tensionante a la vez. Escribir para catalizar y exorcizar la mente y los sentidos…sentir en el otro, sentir del otro y para el otro. Lo armonioso del cuerpo en medio de un ambiente tan agitado como la ciudad: oscilación de ritmos y vidas.
La escritura como tecnología, en esta ocasión, además representa las palabras del alma, es ilimitadamente significativa.
ResponderEliminarPara antiguas culturas, como la China y Japonesa, la escritura es considerada un arte e incluso para quienes se acercan a la mística de la caligrafía de estas dos culturas, es ritualizada desde la tradición milenaria y el legado de los pueblos. Para otros, en cambio, la escritura como cuestión caligráfica no es tan significativa, con la invasión de las tierras además se colonizo al pensamiento. El cambio de paradigmas espacio-temporales y la aceptación de otras tradiciones, evito que fuera tan marcada la preservación de las culturas ancestrales, llegando incluso a ver las lenguas y a su escritura como primitivas, muertas y hasta desaparecidas.
En la película The pillow book, la escritura es sinónimo de una “mística erótica”, en la que la protagonista, ritualiza la caligrafía, mirando al idioma y las relaciones con el otro a través de la multisensorialidad, llevándonos por un viaje intimo, a través de su amor por la tradición y la acción de escribir.
Así, la cuestión de la diversidad se propone como la interacción de las lenguas, de la expresión escrita, en el idioma y en lo ritual, en la torre de Babel.
Con respecto a la interacción literaria es pertinente referirme a Buscho (alumno del gran poeta de la literatura china Kitamura Kinguin, quien ingreso al círculo del Hauku o una de las formas de poesía tradicional japonesa más extendidas) cuyo texto destacado la Senda de Oku, en la que se evoca no sólo la excursión a los confines del país, por caminos difíciles y poco frecuentados, sino también una peregrinación espiritual, viaje que también es realizado por la protagonista de la película en mención.
“También esta cabaña de paja
en este mundo tornadizo
ha de transformarse en casa de muñecas.”
En esta película la relación entre literatura, con la adaptación de textos no se restringe a novelas, cuentos, atraviesa el diario y la poesía, es llevada desde los textos a las imágenes, en el devenir del color y las formas, a la superposición de tomas, entre la pintura, la caligrafía, el erotismo, a la reflexión de la escritura como ritual, y como es sabido parte de la externalizacion de la cultura, a través del lenguaje, idioma, mito, sinónimo para muchos lectores de admiración, para otros un elemento más de comunicación.
Por lo tanto la relación del cine, el arte y la literatura se tejen en la apuesta del director en relación con un equipo de actores, técnicos , etc, que nos invitan a la lectura de la vida en la pantalla, una lectura que en el reconocimiento del “yo” a través del “otro”- personaje, generan una conmoción de sentidos positiva o negativamente, en la imprescindible emotividad surgida de la subjetivación. Así, el goce de las expresiones artísticas, en este caso del cine, una vez más dependerán de público, de su mirada particular e incluso del enigma de las palabras-historia hechas imagen.
ANDRY SOLIANY
la formar de percibir el mundo esta sujeta a la cultura. por tanto el devenir histórico marca la realidad de los sujetos, tan variantes y diferentes como culturas en el mundo.
ResponderEliminarclaro ejemplo de ello la constante negación y contraposición de oriente y occidente, cuyas culturas hacen aparecer en paralelo dos mundos que se muestran como si no fuesen el mismo.
mientras para occidente el mundo y su naturaleza son objetos a servicio del animal racional, para oriente la naturaleza y todo lo que ella de en fruto es parte de su esencia, el hombre es uno con ella, aparece lo simbólico, lo erótico, lo fantástico. por ejemplo la utilización del cuerpo como medio del arte, de la amargura, del placer. como para llegar a este ultimo, no se necesita precisamente otro cuerpo, sino la gramática y la literatura. que eleva la mente y hace olvidar el cuerpo.
Yuly Martinez
La primera huella de sexualidad que producen los padres, como dice Freud; la huella insaciable que el humano buscara en toda su vida para regresar a los deseos primarios del padre. Esta busqueda alocada de la sexualidad ligada a la escritura de la protagonista, tiene sus origenes tan solo de un ritual familiar que transforma gustos y placeres al extremo de devenir en obsecion.El cine erótico maneja aspectos más humanos o psicologicos de la condicion humana que nos condiciona como seres sexuados, las escenas del cuerpo son excepcionales, exaltando lo deseable del sexo que son nuestros juegos de deseo y no el acto finiquitado.
ResponderEliminarLEIDY JOHANNA HERNANDEZ ALVAREZ
El cine como arte y la literatura como su libreto…
ResponderEliminareste filme realmente entremezcla tres elementos d e una manera tan compacta que es absurdo pensar al ver en esta película al arte separado de la literatura y del cine, como tres cosas totalmente ajenas e inverosímiles, puesto que forman una sinfonía que poco a poco se adhiere a nuestros sentidos… la música, la escritura, el cuerpo mismo, el amor, la tristeza, el desespero, y por supuesto la palabra como expresión de un pensamiento y de un sentimiento hacen de esta película un filme tan asombroso que cuando llega su final uno no quiere despertar , sino continuar en la realidad es como un querer envolverse con la manta que se teje minuto a minuto en este filme a partir de la narración que se hace de la historia de una mujer y la escritura de su libro de cabecera.
NAGIKO es una mujer que poco a poco nos va mostrando sus delirios, sus deseos, el disfrute de la sexualidad como pincel que pinta sus deseos ,sus sueños, sus pensamientos; la búsqueda insaciable que hace por encontrar un hombre con quien pueda hacer de la piel papel y lienzo para la escritura perfecta de su propio libro de cabecera acompañado del disfrute del sexo no como un mero acto de placer sino como el reconocimiento de si misma en otro ser, es fascinante como sobre la segunda parte de la película se relatan los rituales que se producen a partir del establecimiento ese concepto de la sexualidad y como la piel se ve no como un papel cualquiera, donde no solo se labra una cantidad de palabras sino que se labra un sentimiento un hacer AMOR…
Miro en tus ojos,
Caballito del diablo,
Montes lejanos.
ELLO es un sentir que va mas allá de un momento es la eternidad pasmada en una imagen...
Además "libro de cabecera" es la apertura a una comprensión del mundo oriental desde nuestro pensamiento occidental , pensamiento oriental que desconocemos completamente y que es tan diferente a nosotros que no alcanzamos a comprende lo que allí significa escribir, cada letra cada signo -en este caso- es una labor llevada a cabo con tal cuidado que nos encontramos con la metáfora de cincelar un sentimiento, trabajar cada frase con tanta dedicación que se ve no solamente como un pasatiempo si no como una labor tal como hace la del escultor ,que esculpe por horas y horas su obra... para al final solo tener en sus adentros una gran satisfacción… es igualmente la escritura muestra de esa niñez que nos rehusamos a dejar atrás porque es volver a aquella burbuja donde de cierta manera nos encontrábamos lejos de todo peligro.
Debiéramos cada uno hacer nuestro propi libro de cabecera tal vez para reconocernos como seres plagados d e emociones y pensamientos
VIVIANA MARCELA ALBARRACIN BUSTOS
“Cuando dios hizo el modelo de ser humano,
ResponderEliminarLo pinto en los ojos, los labios, el sexo
Entonces pintó sus nombres en su rostro
Para que su dueño no lo olvide…”
Fragmento de la Película “The Pillow book”
Así inicia una de las películas más amenas que he podido observar, debido al contraste entre arte, cultura, historia, cine, cuadros de imágenes, colores, idiomas, lenguajes; es precisamente en este contraste donde reside su riqueza y armonía.
El juego constante con los tiempos, indicando la necesidad de percibir a los mismos bajo la noción de espiral, dejando a un lado la linealidad en la historia. Inclusive estos tiempos también cuentan no solo la historia personal, sino una historia local y global, que se ve reflejada en la nostalgia de Japón por recobrar y encontrar su esencia, después de las diversas invasiones a su territorio –Inglaterra y Estados Unidos-.
Esa nostalgia puede ser percibida en la instauración del símbolo y signo como un eje articulador de la película, así los trazos se convierten, si la palabra lo permite, en “contenedores culturales”, evocando una historia, y transmitiendo aquel conocimiento que solo puede ser vislumbrado a partir del sentir, y de aquella oralidad descrita con el lenguaje del cuerpo.
Cuando estaba observando esta historia inmediatamente vino a mí la figura o el concepto de “Orientalismo”, provocando algunos debates ya bien conocidos en las instancias académicas, donde se habla de una enunciación arbitraria del otro, Occidente nombrando a Oriente, y de esta forma haciendo presente e insertando culturalmente las categorías para su análisis, entonces, esa conexión mostrada en cada uno de los cuadros de imagen, en escenarios de caos y ruido en la ciudad plasmados después de cuadros donde la ritualidad en el símbolo y los espacios de tranquilidad hacían presencia, permiten percibir las rupturas simbólicas y dan puntadas a algunas críticas frente a la linealidad de nuestros procesos, o tal vez a la “presunta” linealidad con que concebimos nuestra historia.
Finalmente, “la destrucción también permite construir”, lo digo porque en varias de las películas el fuego se convirtió en un elemento articulador, entre el pasado, las cenizas y la necesidad de continuar, hablo de “El Espejo”, “Trono de Sangre” “The Pillow book” por solo mencionar algunas; coincidencialmente estas películas tenían una particularidad, bien fueron filmadas en países Asiáticos, o introdujeron la ruptura de los tiempos para contar su historia.
“Me dejó desnuda donde acostumbraba a utilizar ropa”
Tomado de la Película, “The Pillow Book”
"Si hubiera hecho "Cenicienta" la gente hubiera buscado un cadáver en el coche de caballos".
Alfred Hitchcock
JULY SILVA ZAMORA
Al decir que Películas como estas nos ponen de relieve la importancia de la escritura seria tal vez lo esperado, pero que tal si nos centramos no solo en la importancia de la escritura, sino también en las características que debe tener aquel que se dedica a escribir ahí que recordar como en la película la el que escribía tenia que tener determinadas características un especie “de cuidado de si.” no mas basta con recordar aquella película de héroe, con jet li, donde el emperador con solo ver los trazos y la forma como estaban hechos era suficiente para que el viera el alma y las cara características del quien lo había echo. O también, cabe recordar aquella película de: ebrio de mujeres y pintura, recordar como entraban en éxtasis con la profundidad de los trazos, como a tra vez de ellos se lograba entrar en el alma del lector y causar un efecto, volverlo otro, es lo que Ricoeur denominaba como la tercera fase del mimesis.
ResponderEliminarEn la película esto lo podemos atestiguar con la influencia del libro en la protagonista como su lectura continua forjo una personalidad que se movía en pos de cierto ideal de belleza. impulsada por una afinidad estética que estaba alejada de todo contorno moral, y más bien , buscaba su satisfacción en cortos momentos de éxtasis de índole meramente trascendental, tal ves este sea un punto de unión con la poesía oriental, esos cortos instantes donde el alma alcanza a ver la inmensidad del mundo y embriagada de ese sentimiento que después lo plasmaba en un poema corto pero de una profundidad insospechada. Tal vez esta era el tipo de alegría que buscaba nuestra protagonista. Y porque no decir que ese puede ser uno de los mensajes de la película. Una reflexiones importantes en estos tiempos de inmediates y de constante afán. Donde hemos dejado atrás precisamente la contemplación, talves la película al final no recuerda que debajo de estas viseras hay algo que nos e ha podido explicar, y que por algina razón muy de vez en cuando al menos nos arranca una sonrisa sin razón cuando contemplamos un cielo estrellado.